Ruth González Ousset - Sexóloga y Terapeuta de Pareja

A ellos también les duele la cabeza

Ruth / 2 marzo, 2017 / Pareja

En los últimos años cada vez son más los hombres que no tienen ganas.

El apetito sexual se relaciona históricamente al hombre, las mujeres por el contrario debían avergonzarse de sentir tal impulso.

Los mitos alrededor de la sexualidad masculina son infinitos. La idea tradicional atribuye más deseo sexual a los hombres que a las mujeres. Pero biológicamente ambos sienten el mismo deseo.

Así lo afirma la sexóloga Ruth González Ousset, que en los últimos años aprecia en su consulta que son más los hombres que pierden las ganas de mantener relaciones íntimas. «Tenemos el mismo deseo que el hombre biológicamente, de hecho las mujeres tienen un órgano específico para la recepción de placer», señala la sexóloga y añade que la carga social es la que crea esta presión sexual al rededor de ambos puesto que «parece que desde que nacen deben empotrar a la hembra y esta imposición hace que descienda la libido masculina».

Parece ser que la erección es lo único importante para el desempeño sexual masculino, pero no es verdad. El deseo sexual es fundamental, las erecciones se pueden dar de forma involuntaria, pero vivimos en una sociedad falocentrista y no se da importancia a las ganas del hombre», señala Ruth.

La sexóloga también apunta que cada persona tiene un deseo sexual diferente y que cada persona se ve afectado por diversos motivos .

La comunicación esencial en las parejas, es también uno de los factores determinantes en la pérdida del deseo masculino. «Vienen hombres heterosexuales y homosexuales. El deseo no entiende de géneros, todos tenemos genéticamente la misma apetencia y para que esta permanezca es esencial la comunicación entre ambas partes de la pareja».

La opinión pública señala a los hombres cuando estos manifiestan que no tienen ganas de mantener relaciones sexuales. Frases como «me duele la cabeza», «estoy cansado», o un simple «hoy no me apetece» parecen pertenecer únicamente a las mujeres, pero son cada día más las que escuchan eso mismo de la boca de un hombre.

Esta perdida de libido, más relacionada con la mujer, podría deberse a que la sociedad liga el desempeño sexual del hombre a su valor como persona y amante. Según la sexóloga acuden más parejas a terapia por la pérdida del hombre que de la mujer.

Las expectativas sexuales femeninas cambian conforme avanza la sociedad. Antaño, era el hombre quien buscaba la relación sexual y la mujer quien debía vivir de manera asexuada, encerrada en el ámbito doméstico. Hoy en día las mujeres no están dispuestas a seguir el mismo rol asignado durante tantos años al género femenino. Estas responsabilidades que nunca entraron en el día a día masculino son uno de los pilares básicos en el descenso de la libido. Ousset destaca que el compartir tareas que antes solo se asociaban a la mujer aumenta el estrés en los hombres, uno de los principales motivos por los que se pierde las ganas de mantener relaciones sexuales.

Ahora las mujeres buscan abiertamente el encuentro sexual. Sin embargo, las que disfrutan de su cuerpo y su sexualidad siguen siendo estigmatizadas. Muchos hombres admiten tener problemas al ver que la mujer está mejor informada, mas experimentada y es más directa que ellos, puesto que hace cincuenta años eran ellos quienes dominaban en esta clase de situaciones.

Un estudio realizado por la revista Psychology Today y Redbook determinó, a través de una encueta a mujeres que ellas tiene la misma o más apetencia sexual que el hombre. El 60% de las mujeres de la encuesta declararon que deseaban tener sexo igual o más que sus maridos.

«Es muy importante el papel de la liberación sexual de la mujer y su empoderamiento en la forma de mantener relaciones y establecer las pautas en una pareja hoy en día», explica Ruth. Pero no es el único aspecto a tener en cuenta.

En el caso del estrés, la crisis, el empleo, medicamentos (el utilizado para la calvicie, por ejemplo) y al agitado día a día en el que viven las personas afectan a los hombres a la hora del desempeño sexual. Según el estudio de Psychology Today y Redbook, por lo general, a ellos les cuesta mucho más lidiar con el estrés y la tristeza. Los estigmas sociales de la masculinidad durante siglos machacan la idea de que un hombre no puede llorar ni desahogarse, y es por ello que a pesar de no manifestarlo, en muchas ocasiones, a ellos también les duele la cabeza.

 Fuente: Diario de León
http://www.diariodeleon.es/noticias/sociedad/ellos-tambien-duele-cabeza_1093401.html

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